12 junio 2007

Asociación Peones Negros de Barcelona - 11 de junio de 2007: "Venezuela" y "Olvido"




Manteniendo la fidelidad acostumbrada hacia la memoria de las víctimas del 11M y en defensa de la Libertad y de la Justicia, Peones Negros se han concentrado en la singular plaza de San Jaime de Barcelona.

Venezuela ha protagonizado, junto con Navarra, y la poesía de José Lira titulada "Silencio" el espacio "La Tribuna de San Jaime", habitual ya en las concentraciones del 11M en Barcelona.

Martha Colmenares, directora del grupo venezolano 11 "Queremos Saber", nos ha remitido su testimonio angustiado, sobre la situación crítica que vive hoy Venezuela como consecuencia de los gestos dictatoriales de su presidente Hugo Chávez. Martha es el mejor representante de los Peones Negros fuera de nuestras fronteras, ejemplo de pundonor y valentía.

José Lira González describe así su "Silencio":

Simplemente con silencio apagaría el universo,
Solamente por teneros aquí
Arriaría las banderas, las haría más pequeñas
Solamente por teneros aquí.

Y hablaría con Dios para darle mi opinión
de las guerras y atentados que nos echan siempre a un lado.

Basta ya de hacernos callar,
Basta ya de hacernos gritar,
Hoy juntemos nuestras manos y cantemos
Para nuestros 192 hermanos que ya no están, que ya no están.

Me da miedo ir a la calle, me da miedo que algo falle,
Solamente porque no estáis aquí,
Y no entro en detalles y más vale que me calle,
Solamente porque no estáis aquí.

Y me pregunto si hay Dios que permita esta masacre,
Uno controla todo el mundo y mil millones en la calle.
Mordiéndose los labios, mordiéndose los labios.

Basta ya de hacernos callar,
Basta ya de hacernos gritar,
Hoy juntemos nuestras manos y cantemos
a nuestros 192 hermanos que ya no están, y que aquí vivirán.

Nos han acompañado entre otros: Mª Nieves Ulayar , Juan Carlos Girauta, y , Juan José Martinez delegado de la AVT en Cataluña, que ha leido el manifiesto de los "Peones Negros Libres".

La asistencia ha sido escasa para una ciudad como Barcelona, Dios no quiera que sus calles se llenen de almas atizadas por la sinrazón.

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