No cabe duda de que las maniobras de crispación y distracción tienen el efecto que sus promotores buscan. Tras el pistoletazo de salida de Zapatero, intencionado o no, con el que marcaba el inicio de la "tensión" y "dramatización" en la sociedad -una consigna ampliamente difundida de la mano de su amigo y maestro de la manipulación, Gabilondo- las jaurías han comenzado a ladrar en todos los foros donde las Mujeres por la Libertad pretendían, mostrar sus puntos de vista. María San Gil, Dolors Nadal, y hoy Rosa Díez, que ya merecían nuestro respeto y admiración, necesitan, a toda costa, que se haga justicia. De nuevo se pervierte el sistema al escuchar palabras como las de Pepiño Blanco, cuando expresa que "estas actitudes hay que condenarlas con contundencia" o que "todos debemos hacer un trabajo para garantizar un clima de mayor convivencia", o que "después de las elecciones generales, todo vuelva a su sitio". Ciertamente, se han de condenar, pero en los tribunales de Justicia, pues los derechos han sido vulnerados, y no valen nulas, o tibias manifestaciones como las de los gobiernos autonómicos de Galicia o Cataluña, ambos regidos por su partido, PSOE. Ciertamente, el clima de convivencia se ha de fomentar, empezando por su jefe el señor Zapatero, tristemente conocido como zETAp, sin "tensión" ni "dramatización", ni en mítines musolinianos. Y, ¿Porqué esperar a que pasen las Elecciones Generales del 9 de marzo? El señor Bermejo, Ministro de Justicia, y el señor Rubalcaba, Ministro de Interior, tienen, por mandato constitucional, una obligación con la sociedad española que no pueden soslayar. "Artículo 9. 2. Corresponde a los poderes públicos promover las condiciones para que la libertad y la igualdad del individuo y de los grupos en que se integra sean reales y efectivas; remover los obstáculos que impidan o dificulten su plenitud y facilitar la participación de todos los ciudadanos en la vida política, económica, cultural y social". Un párrafo, y se podrían leer otros, que suenan a ciencia ficción después de cuatro años dedicados con ahínco a triturar la Constitución del "consenso", la de 1978. Muchos nos preguntamos cuál es el final de este mal sueño, pues, en el caso que nos ocupa, la violencia y los que la amparan, se reflejan en la Nación, y la Nación, pervertida, como espejo mágico, asiente y consiente. ¿Recuerdan? ... ¿Espejito mágico, quién es la más bella del reino?. Mientras tanto pasan desapercibidos los mensajes importantes, y hoy, por ejemplo, nadie habla de la entrevista de Pedro Piqueras a Mariano Rajoy. ¡Quizás otro día, Don Mariano! Aquí, en esta urna de cristal, le encontraremos. Gracias Martha. Pepiño, tu a lo tuyo... zETAp. Todo esto y mucho más en www.redcatalana.es |
20 febrero 2008
Tensión y dramatización
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