El título puede parecer engañoso si, concluida la concentración de ayer de la recién estrenada Asociación Peones Negros Barcelona, se rezumaba euforia.
Había sido un acto especial, especial por muchas causas:
- Retomábamos nuestro horario y nuestros principios básicos después de dos meses y tras el paréntesis del 11 de Marzo – tal vez nuestra fecha mas motivadora – pero que, por razones obvias, habíamos cedido a AVT por coincidir con la Jornada Europea en Homenaje y Recuerdo a todas las Víctimas del Terrorismo.
- Nos presentábamos en público como Asociación.
- Sin renunciar a aquellos principios básicos, habíamos cambiado el formateado de las intervenciones, desde ayer, mas acordes con la realidad del seguimiento del juicio.
- Arrastrábamos, y arrastramos, las secuelas de unas semanas de bastante convulsión en el seno de Peones. De ahí, el título, pues producto de un cisma y de unas luchas internas en las que hemos procurado mantenernos al margen, habíamos sido olvidados, marginados y despreciados, incluso por alguien a quien siempre hemos dado nuestro apoyo y que, pese a todo, continuaremos dándoselo.
Pero nada hizo mella y, el acto, con todo el lastre que comportaba, fue exitoso y digno.
No faltó nada: no faltó el recuerdo-homenaje a las víctimas del 11-M; no faltó la reivindicación sobre la autoría del atentado; no faltó un pormenorizado análisis sobre los aconteceres de las primeras sesiones del juicio; no faltó el sentimiento patrio con el sonar del Himno Nacional Español cuyas notas ya se han convertido en habituales como colofón de nuestras intervenciones. Por no faltar, no faltó la poesía con unos sentidos versos que hicieron vibrar a los asistentes y no faltó, quien lo diría, un poco de rock.
Y, aparte de no faltar, no falló nada. No falló la megafonía, el gran problema de las anteriores concentraciones, gracias a que, con la colaboración de todos, podemos disponer de un equipo de sonido propio y en condiciones. No nos fallaron, a diferencia de otras veces, las “autoridades competentes” en quienes, esta oportunidad, encontramos mayor apoyo y colaboración y, hasta por no fallar, no fallaron mis cuerdas vocales.
No hicieron falta lectores estelares y no queremos decir con ello que no agradezcamos intervenciones anteriores, ni rehusemos la posibilidad de futuras. Pero quedó de manifiesto que podemos asumir el reto sin mas colaboración que el calor de la ciudadanía.
Había sido un acto especial, especial por muchas causas:
- Retomábamos nuestro horario y nuestros principios básicos después de dos meses y tras el paréntesis del 11 de Marzo – tal vez nuestra fecha mas motivadora – pero que, por razones obvias, habíamos cedido a AVT por coincidir con la Jornada Europea en Homenaje y Recuerdo a todas las Víctimas del Terrorismo.
- Nos presentábamos en público como Asociación.
- Sin renunciar a aquellos principios básicos, habíamos cambiado el formateado de las intervenciones, desde ayer, mas acordes con la realidad del seguimiento del juicio.
- Arrastrábamos, y arrastramos, las secuelas de unas semanas de bastante convulsión en el seno de Peones. De ahí, el título, pues producto de un cisma y de unas luchas internas en las que hemos procurado mantenernos al margen, habíamos sido olvidados, marginados y despreciados, incluso por alguien a quien siempre hemos dado nuestro apoyo y que, pese a todo, continuaremos dándoselo.
Pero nada hizo mella y, el acto, con todo el lastre que comportaba, fue exitoso y digno.
No faltó nada: no faltó el recuerdo-homenaje a las víctimas del 11-M; no faltó la reivindicación sobre la autoría del atentado; no faltó un pormenorizado análisis sobre los aconteceres de las primeras sesiones del juicio; no faltó el sentimiento patrio con el sonar del Himno Nacional Español cuyas notas ya se han convertido en habituales como colofón de nuestras intervenciones. Por no faltar, no faltó la poesía con unos sentidos versos que hicieron vibrar a los asistentes y no faltó, quien lo diría, un poco de rock.
Y, aparte de no faltar, no falló nada. No falló la megafonía, el gran problema de las anteriores concentraciones, gracias a que, con la colaboración de todos, podemos disponer de un equipo de sonido propio y en condiciones. No nos fallaron, a diferencia de otras veces, las “autoridades competentes” en quienes, esta oportunidad, encontramos mayor apoyo y colaboración y, hasta por no fallar, no fallaron mis cuerdas vocales.
No hicieron falta lectores estelares y no queremos decir con ello que no agradezcamos intervenciones anteriores, ni rehusemos la posibilidad de futuras. Pero quedó de manifiesto que podemos asumir el reto sin mas colaboración que el calor de la ciudadanía.
Como resumen, pues, podemos considerarnos satisfechos, muy satisfechos por el estreno como Asociación aunque, de nuevo, debo hacer referencia al título, referencia obligada que, modestamente, creo debe conducir a la reflexión y, ¿para que engañarnos?, no somos nosotros quienes debemos reflexionar porqué no buscamos protagonismos, no nos movemos por intereses políticos ni de otra índole; nos movemos, tan solo, por los mismos principios que, desde el primer momento, nos decidieron a salir a la calle. Con toda sinceridad, quien debería reflexionar son los que nos han olvidado, marginado o despreciado.
A por un 11 de Mayo en que la unidad y la concordia haya vuelto y el fenómeno Peones no se pierda. Por nosotros no quedará.
No hay comentarios:
Publicar un comentario