Sola, fané y descangayada

Como dice el tango, "sola, fané y descangayada", se sintió ayer tarde la Asociación Peones Negros de Barcelona al comprobar que su concentración de adhesión y solidaridad con la manifestación de AVT en Madrid, no había tenido el soporte de asistencia que esperaba. No era día 11. No era acto propio. Era, insisto, un intento de que, para las personas que no se hubieran desplazado a Madrid, pudieran sentirse próximos a lo que sucedía en aquella manifestación, en una unión solidaria mas allá de los sofás de sus respectivos domicilios viéndolo por los pocos canales de televisión que lo transmitían que, indudablemente, no eran los convencionales y, por tanto, no al alcance de todo el mundo. Asociación Peones Negros de Barcelona no tenía ningún protagonismo en esta concentración; buscaba tan solo que, Barcelona como segunda capital de España, se convirtiera en un eco de la manifestación masiva. No tenía ningún protagonismo pero había redoblado esfuerzos y había puesto el listón muy alto intentando entrar en el directo de los discursos de Francisco José Alcaraz y de las dos víctimas que le precedieron y cuyo nombre se mantuvo en reserva buscando el factor sorpresa. No tenía ningún protagonismo pero, como siempre, había mandado su comunicado de prensa a todos los medios, a las Instituciones, a todos los Partidos del arco Parlamentario catalán y a todos los colectivos y plataformas comprometidos con la libertad, enfatizando, mas si cabe, a unos, la necesidad de su difusión y, a otros, la necesidad de su asistencia. Pero no, "Catalonia is diferent" y, ni los medios lo difundieron – solo un cámara de televisión, no sabemos de que cadena, mas interesado en captar rostros que en la realización y contenido de las lecturas – ni los partidos acudieron. Sin duda, no esperábamos la presencia del PSC, ni de ERC, ni de IC, ni tampoco de CIU pero, entendíamos y entendemos que, si la Dirección Nacional del Partido Popular había mostrado su adhesión al acto de Madrid, algún cargo de Cataluña hubiese podido aparecer por San Jaime. Se nos hace de muy difícil asimilación que toda la cúpula catalana se hubiese desplazado a Madrid sin que, una mínima representación orgánica, pudiera acompañarnos. Solo una Presidenta de Distrito, gracias Carmen, un modestísimo cargo institucional, el suscrito, y las bases que, como siempre, se han mantenido fieles al movimiento de Peones Negros. Al final y pese a sentirnos ninguneados; pese a los fallos técnicos que impidieron la milimétrica perfección que nos habíamos propuesto para captar el directo de la manifestación en la parte mas importante, nos sentimos moralizados y reforzados por el aliento del escaso centenar de personas que acudieron, que supieron excusar los fallos – por problemas de captación de señal, no entraron completos los discursos de José Antonio Ortega Lara y Mari Mar Blanco aunque, por milagros de la técnica, sí el de Alcaraz mas el Himno Nacional Español desde Madrid sin necesidad de reproducir el nuestro con el que concluimos todos los actos – y que supieron valorar que, sin mas recursos que nuestra voluntad, acudir a la plaza, un sábado por la tarde, con dos ordenadores portátiles, un proyector, una pantalla, el euroconector, mas la intendencia habitual (equipo de sonido, barrera de separación, atril, banderas, pancarta - no la de 11-M pues, reitero, no reivindicábamos nuestros objetivos naturales - herramientas de montaje, etc., etc.), es un sobreesfuerzo desinteresado que no va mas allá de la lucha por la libertad. Así pues y volviendo al tango, Asociación Peones Negros Barcelona se sintió "sola, fané y descangayada" pero no de madrugada saliendo del cabaret, sino a las siete y media de la tarde, abandonando el lugar donde creíamos y creemos que debíamos estar, haciendo lo que creíamos y creemos que debíamos hacer y con la fortaleza de espíritu que no nos faltará en un futuro: como mas inmediato, 11 de Diciembre y, después, los siguientes 11 de mes o cualquier fecha intercalada en la que entendamos que nuestro apoyo puede resultar necesario. Desde la A hasta de Z, aunque en mitad del abecedario se hubiesen caído algunas letras, mas de una P por ejemplo, todos éramos AlcaraZ. Jorge Martí